Cuando mi amiga Vanesa se quedó embarazada, enseguida pensé en hacerle unas fotos para registrar el proceso de crecimiento de su barriguita, pero también me di cuenta de que es algo que hace mucha gente y no me gustaba la idea de que se quedase solo en eso. Así que hice las fotos sin tener muy claro que haría con ellas, solo sabía que serían collages, pero ninguna idea concreta. No me gusta forzar las cosas, como no surgía en mi ninguna idea que me pareciese que merecía la pena, he dejado las fotos guardadas en un cajón a la espera de que llegase su momento. El niño que estaba en esa barriguita se llama Martí y tiene ya más de un año. No se si las fotos han estado guardadas demasiado tiempo, pero tengo claro que cada trabajo hay que hacerlo con cariño y con ganas, si para que así sea hay que esperar, se espera, no me gustan las prisas. Ahora que estamos todos disfrutando de la primavera, estoy usando flores en la mayoría de mis collages, por eso me apetecía hacer florecer esa barriga. Me parece que existe un paralelismo muy bonito entre el crecimiento de las flores y el de un futuro ser humano.