Cuando mi amiga Vanesa se quedó embarazada, enseguida pensé en hacerle unas fotos para registrar el proceso de crecimiento de su barriguita, pero también me di cuenta de que es algo que hace mucha gente y no me gustaba la idea de que se quedase solo en eso. Así que hice las fotos sin tener muy claro que haría con ellas, solo sabía que serían collages, pero ninguna idea concreta. No me gusta forzar las cosas, como no surgía en mi ninguna idea que me pareciese que merecía la pena, he dejado las fotos guardadas en un cajón a la espera de que llegase su momento. El niño que estaba en esa barriguita se llama Martí y tiene ya más de un año. No se si las fotos han estado guardadas demasiado tiempo, pero tengo claro que cada trabajo hay que hacerlo con cariño y con ganas, si para que así sea hay que esperar, se espera, no me gustan las prisas. Ahora que estamos todos disfrutando de la primavera, estoy usando flores en la mayoría de mis collages, por eso me apetecía hacer florecer esa barriga. Me parece que existe un paralelismo muy bonito entre el crecimiento de las flores y el de un futuro ser humano.

El domingo pasado fue el Día Internacional de la Mujer, como previo a este día, el sábado se inauguró en Barcelona el Festival La Dinamitera 2015, un festival independiente dedicado al arte contemporáneo hecho por mujeres. Entre las diferentes actividades programadas se organizó la exposición We Don't Need Another Hero, articulada en 3 galerías: UntitledBCN (performance), Cadàver Exquisit (cerámica) y El Diluvio Universal (ilustración). Me invitaron a participar en la exposición de El Diluvio Universal como ilustradora; exponiendo junto con un montón de artistas geniales como Sonia Pulido, Clara Sáez, Laura Liedo, Inma Lorente... No hace falta que me insistan mucho para que me entusiasme al participar en eventos reivindicativos y menos cuando están tan bien planteados y rodeada de tanta calidad artística. Así que tijeras en mano, me dispuse a hacer un collage para la ocasión y el resultado es la imagen que encabeza este post.

Para poneos un poco en contexto os doy algunos datos: según un estudio de MAV (Mujeres en las Artes Visuales) para su informe de ARCO 2013, tan sólo un 4,4% de las obras expuestas en ARCO ese año era de mujeres artistas españolas cuando el alumnado femenino de BB.AA. era de un 65%. Podéis leer más sobre el tema en este artículo de El Estado Mental; os recomiendo también que si no habéis oído hablar de Las Guerrilla Girls le echéis un vistazo a su historia, ya que llevan dando caña al mundo del arte desde 1985.

Esta obra es mi homenaje a Hanna Hoch, artista dadaísta, pionera del collage y feminista. Como la mayoría de mujeres artistas, fue casi invisible pero con una mente llena de cosas hermosas e interesantes que decir. Esta es la idea que he querido plasmar, ese mundo lleno de vida que tenemos todas en nuestras cabecitas, que no deja de florecer y merece ser reconocido.

Al hacer este collage me he dado cuenta de que hay muchas artistas que apenas han sido reconocidas, quizá sea una buena idea hacer una sección en el blog sobre ellas, darles un espacio y una visibilidad, es posible que trabaje en la idea y os cuente más en otro post.

La exposición en las 3 galerías estará disponible para visitar hasta el 18 de marzo, os dejo algunas fotos de la inauguración para que os entren ganas de ir a verla.

En octubre de 2014 hice una pequeña escapadita a Suiza, es un país tan pequeño que casi podría decir que me lo recorrí en 5 días. Me queda todavía por conocer, pero me ha dado tiempo a visitar ciudades como Basilea o Zurich, el monte Titlis nevado y subir a él en teleférico, además de las famosas cascadas suizas, que os aseguro que son enormes. Como era de esperar, no dejé de disparar con mi cámara a todo lo que veía, esta vez en digital, me volví a casa con más de 400 fotos, así que ha sido difícil escoger cuales subir al blog. Si hay algo que se pueda destacar de Suiza, creo que es su arquitectura, así que me he basado en esta idea para hacer una buena selección. Hablo de arquitectura en un sentido muy amplio, incluyendo todo lo que son fachadas, escaparates, terrazas de cafeterías... esa cara bonita de todos y cada uno de los edificios de una ciudad, que hacen que te sientas como si estuvieses dentro del decorado de una obra de teatro. Es increíble como cuidan cada detalle, la rotulación y letreros de las tiendas, esa especie de vigas entrecruzadas en las fachadas, los corazones y rombos en sus ventanas... crean esa sensación especial que solo se siente con las cosas hechas con cariño. Espero que disfrutéis con este pedacito de Suiza que os he traído.

Hace unas semanas os mostraba mi participación en el proyecto Draw for Animals, bien, pues como me entusiasmó tanto este proyecto, decidí involucrarme más en él siendo parte activa como gestora junto a Nuria, aunque esta sigue siendo el alma de todo. También tenemos un ayudante para temas logísticos, que es un amor y hace unas tartas riquisimas. Hace ya más de un mes pensábamos en organizar algún evento en el que varios ilustradores nos juntásemos más allá de la red a dibujar juntos por y para los animales. Así que decidimos que no había motivo para atrasarlo más y en una semana organizamos un Encuentro de Ilustradores en Beneficio de los Animales. El punto de encuentro fue en Barcelona, en el precioso barrio de Gracia, un proyecto tan bonito no podía ser en otro sitio. Pasamos una tarde dibujando y merendando comida rica y vegana, cosas dulces y saladas, cafés y tés ecológicos. Además de la merienda gratuita, pusimos a disposición de todos los ilustradores material para dibujar y pintar, además de postales en blanco, en diferentes tamaños, que estaban deseando ser cubiertas de acuarelas, lápices de colores o todo lo que se le ocurriese a cada participante. Todas estas ilustraciones, además de formar parte de una exposición que realizaremos junto con las demás obras que nos han enviado a la página de Facebook, se harán copias y se venderán postales en diferentes puntos de Barcelona. Todo el dinero recaudado irá para pagar gastos veterinarios de la Asociación Auxilio Animal, que trabaja con animales abandonados y heridos que se encuentran en proceso de recuperación. Si en un futuro el proyecto va lo suficientemente bien, nuestra intención es recaudar dinero para otras asociaciones animalistas. 

No me he cansado de agradecer, tanto en persona como en las redes sociales, la acción desinteresada de todas esas personas que se pasaron el sábado por el evento. Ninguna de nosotras se imaginó tan buena acogida, tanta difusión que se le dio en las redes sociales en sólo una semana; activistas e ilustradores llenaron el local, bien para dibujar y merendar cosas ricas, bien para saludar, informarse y apoyarnos. Se notaba que a todos les gustó mucho la idea, a pesar de que no paraba de llegar gente y no quedaba casi espacio, nadie se iba porque se estaba tan a gustito allí dibujando en buena compañía y merendando cosas ricas y calentitas, perfectas para una fría tarde de enero (y sí, en Barcelona también hace frío). Así da gusto empezar un proyecto que te ilusiona tanto, prometemos seguir organizando eventos lo mejor posible, y la próxima vez con más medios para que nadie
se quede sin su espacio para dibujar.  

Las fotos que ilustran este post son de la fotógrafa Verónica Ibáñez, que ha realizado un reportaje precioso donde se percibe muy bien las buenas vibraciones que sentimos nosotras esa tarde, gracias Vero por tu gran trabajo.

Una de las cosas con las que más disfruto además de los collages, es con la fotografía, en especial con la fotografía analógica. No soy muy consumista ni acumuladora de objetos, pero las cámaras antiguas son otro tema... tengo varias, a las que cada vez les doy menos uso, porque suponen mucho más gasto que una digital, también porque poco a poco van fallándome todas y es complicada y costosa su reparación. Una de las cámaras a la que más cariño tengo es la Yashica Mat, una cámara de formato medio que compré hace unos 4 o 5 años. Es, con diferencia, la mejor cámara que he probado nunca, tiene una nitidez y una luminosidad increíbles; la usaba con carretes en color y los resultados eran siempre mejor de lo que esperaba. La cámara empezó a fallarme hace ya tiempo, el fotómetro funciona cuando le apetece, y cuando no, hace huelga y algunas fotos no salen, así que cada vez me compensaba menos usarla porque me salía solo la mitad del carrete. Si a esto le sumas mi desesperación al intentar fotografiar un momento especial y ver que el fotómetro de nuevo no funciona... Tomé la determinación de jubilarla, por lo menos de momento, pero me di cuenta de que nunca había probado el blanco y negro con ella, así que decidí darle la última oportunidad, os dejo una pequeñita muestra del resultado, creo que no está nada mal...

Si queréis ver ejemplos de las maravillas que se pueden hacer con esta cámara en color, podéis ver algunas de las que hice hace tiempo aquí.